martes, 4 de enero de 2011

¿Sabes cómo diseñar un plan que cambie tu vida radicalmente?


Un pensamiento de Iván Guevara

Como profesor de ajedrez, tengo que preparar diversas clases dependiendo del nivel de los alumnos a los que les voy a exponer el tema. De una manera gradual, empiezo enseñando el concepto y origen del juego, los movimientos rudimentarios de las piezas, las reglas y estrategias para derrotar al adversario.

Llenarme de información y estar al día de las novedades de este fascinante deporte es vital para mi trabajo. La razón es simple: el ajedrez, como campo competitivo, siempre trae innovaciones. Todos los días, jugadores profesionales de todo el mundo abren canales para implementar nuevas estrategias renovando conceptos ya establecidos y que necesito conocer. Por todo ello, doy mi tiempo a libros, revistas y páginas web que me proveen las últimas noticias del ajedrez. De hecho, hoy existen programas computarizados con la capacidad de un jugador experimentado de alto nivel. La información que contienen es bien extensa, pueden almacenar datos, y partidas colectadas por décadas.

Llevo muchos años jugando contra esos «jugadores virtuales». Luego de todas esas partidas, además de haber mejorado mi juego, he llegado a una conclusión: la manera más efectiva de poder ganarle a una computadora es usando también la creatividad, dado que si le jugamos solo al pie del libro, su vasta información no nos daría mucha oportunidad para vencer. Las computadoras están preestablecidas con un almacenamiento de estrategias que las hace jugar de una manera brillante. Su punto débil, sin embargo, es que están limitadas a esa información y sólo ejecutan las jugadas que tienen programadas. No tienen la capacidad de imaginación como la que poseemos nosotros, carecen de creatividad y es ese detalle, el que abrió mi interés en el poder creativo.

Planes y estrategias

En el ajedrez debemos de tener un plan, y ese mismo tiene que estar acompañado de estrategias que ayuden a que ese plan se cumpla. Les pongo un ejemplo sencillo: durante una partida puedo visualizar un plan, y ese puede ser el capturar una pieza de valor del otro bando, o dar jaque mate al rey oponente, y así sucesivamente. Sin embargo, para concretizar ese plan necesito estrategias, ideas de cómo llevar a cabo mi objetivo. El plan es constante y determinado, es cierto, pero las estrategias pueden ser variables dependiendo del juego del rival. En una partida yo trato de hacer una combinación, pero a la vez tengo un oponente que no me dejara cumplir mi propósito. Por ello, en el ajedrez es necesario acostumbrarse a los cambios pues son parte del procedimiento. Si intento de una manera y no resulta como yo lo pensaba, tengo que cambiar de estrategia, y aceptar ese cambio como parte de mi plan, sin dejar que la frustración y el desanimo me detenga a cumplir mi misión, sino mas bien con paciencia y determinación, debo dejar que la creatividad fluya en mi mente, continuar, y proyectarme a la victoria.

El plan y su importancia

Tener planes es bien importante no sólo en el ajedrez sino también en la vida misma. La Biblia enfatiza la importancia de los planes, en ella encontramos historias de personas como tú y yo que lograron entender el valor de tener un plan para poder realizar grandes obras, un claro ejemplo de esto es Nehemías, quien siendo copero de un rey, pudo lograr una gran misión.

Un día, Nehemías se enteró que la ciudad de donde provenía seguía en ruinas, debido a una invasión enemiga que había sucedido tiempo atrás. Después de clamar a Dios, ayunar y interceder por su pueblo, Nehemías seguía cumpliendo con su trabajo de atender al rey. Sin embargo, el rey notó que Nehemías estaba triste, cosa que no solía pasar, y le preguntó cuál era el motivo de su tristeza. Nehemías le contó al rey lo que había oído de su ciudad, y luego de escucharlo atentamente el rey le hizo otra pregunta: ¿Qué quieres que haga?

Me fascina mucho la manera como el profeta actúa, no sólo por mostrar haber sido un hombre de oración y fe, sino también porque le propone al rey un plan de cómo reconstruir la ciudad, detallando el tiempo que le llevaría la obra, los materiales que necesita, y aún los permisos que se requerían para llegar a Judá, la ciudad que estaba en ruinas. Una gran lección de este hombre para nosotros: «tener un plan listo para cuando venga el momento oportuno». Lo interesante de esta historia es que a pesar de que Nehemías inició su proyecto con el favor del rey, y recibiendo de él la provisión que necesitaba, enfrentó mucha oposición y adversidad. Pero fue su constancia y enfoque en el plan que hizo que esa enorme labor sea realizada en un tiempo récord de 52 días.

Dios es planificador, estratégico y creativo

Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de planear, idear y crear. Son dones que el Altísimo nos ha dado, y eso lo vemos a diario por ejemplo en padres de familia, los cuales anhelan lo mejor para sus hijos: ellos planifican y se esfuerzan para cumplir su objetivo a fin de poder darles un futuro prospero y bueno. Así también las personas individualmente tienen o se hacen una idea de lo que su vida será más adelante. No hay nada de malo en hacer planes. Planificar es bueno.

¿Pero sabías que hay planes mucho mejores que los tuyos?

La biblia dice: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos».Isaías 55:8-9

Dios siempre tiene los mejores planes para tu vida y esos planes son positivos: «Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza». Jeremías 29:11

La manera como nosotros llegamos a conocer sus pensamientos es cuando leemos y meditamos en su palabra, y a través de ella su Santo Espíritu nos enseña en una manera progresiva sus planes poniendo sueños en nuestros corazones a la luz de las escrituras, dándonos un propósito para vivir, por eso es importante vivir una vida de constante oración.

Cuando nosotros empezamos a caminar en sus planes debemos tener en cuenta que van haber momentos adversos, los cuales están limitados a medida que nosotros recurramos a las estrategias del Señor. Dios es estratégico, y esa es una de las cosas que tenemos que entender, porque muchas veces recibimos un pequeño alcance de su plan para nuestras vidas y en él nos deleitamos, y con anhelo y esmero trabajamos para lograr ese sueño, pero en el camino la adversidad nos puede golpear sorpresivamente de muchas maneras, tal vez con una puerta que se cierra, un error que nosotros mismos cometimos, el no lograr las metas que nos propusimos y tantas situaciones que nos pueden poner en la incógnita si contamos con el favor de nuestro Padre celestial o no. Pero recuerda: el plan que Él tiene para ti es constante y determinado, y no importa cuanta oposición puedas ver alrededor: ese plan se realizará. El enemigo siempre tratara de desanimarte con pensamientos negativos en tu mente, pero yo te animo en el nombre de Jesús a seguir el ejemplo de Nehemías: levanta murallas de protección para tu sueño, si la manera que pensabas no resulto, si te equivocaste, ya no mires atrás, alinéate con las nuevas estrategias que vienen de parte de Dios, entra a su corazón, en el lugar íntimo, y allí veras tu milagro. Si es necesario empezar de nuevo hazlo, no temas al cambio. Si es necesario arreglar asuntos en tu vida personal hazlo, es parte de la estrategia.

El Dios al que sirves es un Dios creativo y ese poder es tan asombroso que puede abrir puertas donde no las hay, puede crearlas donde no existen. Hay creatividad para resolver tus problemas, creatividad para vencer la tentación, el desanimo, la angustia, la enfermedad, un sólo pensamiento de la mente de Dios y todo tu destino puede cambiar. Porque para Dios nada es imposible cuanto tú estás disponible.

Iván Guevara

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